Cien años de soledad o diez mil años de historia

Ayer discutíamos con mi familia sobre la celebración del 7 de junio en Arica, inmediatamente me vi aislado al sugerir que esta fecha no debiera celebrarse, pues fue parte de una guerra y como todo conflicto es una tragedia donde sólo hubo víctimas y no héroes. Parte de mi argumento, también apuntó - cómo lo hablé en un post anterior- a que nuestra historia de ciudad se limita a solo 125 años, desde el Asalto y Toma del Morro olvidando su milenaria vida desde que fue habitada. Tras la conversación me descubrí ignorante sobre la fundación de Arica, así que indagando en Internet no hallé fechas coincidentes, sin embargo, las fuentes más confiables citan al 25 de abril de 1540 como el día de la fundación de nuestra ciudad por el arequipeño Lucas Martínez Egaso, con el nombre de San Marcos de Ariaaca. Este dato ya nos proporciona otra fecha y le entrega más años a la historia, pues de 110 años alcanzamos los 465 años de vida, costumbres, personas, familias y tradiciones.
Pero pese a que hablo de casi 500 años, aún son pocos para resumir la vida de esta zona ubicada en un codo del Pacífico y a los pies de Los Andes. Arica es sindicada como una de las ciudades más antiguas de América, con 10.000 años de antigüedad desde que fue habitada por los primeros humanos, entre ellos los pertenecientes a la Cultura Chinchorro, hoy universalmente conocida, sobre todo en el mundo de la ciencia por los hallazgos de las momias más antiguas del mundo, con 7.500 años.
Retomando el primer hilo de este post, no volveré a reparar en la celebración del 7 de junio, como fecha histórica para nuestro país; sin embargo, y con lo que nos dicen los párrafos anteriores, sería interesante convocar a toda la ciudad a un cabildo, un concurso o un plebiscito y se establezca el día de la fundación de Arica, así ganamos miles de años de vida, y oficialmente se reconocerá el misterio milenario que ha tejido a nuestra identidad de pueblo andino y costero.