Surcando el camino del infinito
pido mis disculpas
por la ausencia
por la ausencia
Recuerdo mis viajes Arica a Antofagasta en los tiempos de la universidad. Viajes de bus que prefería de noche y siempre sentado hacia la ventana. Después de los abrazos y las despedidas, me quedaba observando la ciudad en movimiento de salida, sus autos, calles y luces amarillas, que poco a poco se disolvían hasta entrar en la oscuridad del desierto. Observaba hacia adelante, hacia la carretera oscura que de pronto se iluminaba por el foco de algún camión solitario en su viaje por los caminos de este norte nocturno.
Sentado en el bus, a veces una película, a veces un libro, pero generalmente dormía en un sueño intermitente de saltos, curvas y claridad de algunos pocos pueblos, también de luces amarillas, que permanecen en el camino.
Y las noches del desierto son frías, de ese hielo transparente que baja, sube, brota y está en el espacio interminable que me obliga a buscar el abrigo de un chaleco, un gorro o una manta y a observar por la ventana la helada nocturna bajo al cielo de constelaciones infinitas.
Puede que un viaje en bus o en auto no sea lo más cómodo, pero estar en medio del desierto, con sus noche llenas de estrellas y su cielo enteramente limpio o en el día con el sol inmenso y los remolinos que bailan en los cerros de tonos diferentes es una experiencia que quien habite estos rincones del norte debe vivirla.
Y la luna, generalmente juega a la sorpresa, cuando el cielo está tomando un azul más oscuro se deja ver grande, mientras se alza en medio del sonido especial del silencio del desierto.
Recorrer este espacio de tierras secas, de cementerios pequeños, con flores de papel y cruces quemadas por el sol. Este espacio de ciudades fantasmas, salitreras olvidadas de épocas de gloria y sufrimiento. Este espacio inmenso amarillo, café, salmón, negro y blanco. Recorrer el desierto en un viaje carretero.
Recorrerlo para reflexionar. Recorrerlo para conversar. Recorrerlo para vivirlo. Y comprender la vida en el infinito, surcando el manto de tierra y rocas y observar así la belleza de estar en este paisaje eternamente único.
20 comentarios:
Repito mi frase del 6 de Agosto cuando recien empezabamos a conocernos ya a hacer juntas de Bloggers:
Copio mi comentario hecho en aquella oportunidad en tu BLOG:
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"Que buena...la empresa Compaq, se inventó igual que la foto que ahí pones. EN UNA SERVILLETA.
Harry Potter en sus primeras versiones se escribió en UNA SERVILLETA.
Parece que algo grande estamos inventando.
Un abrazo"
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De la servilleta a la realidad.
COMPAQ, HARRY POTER, y MORROCOTUDO.
Por eso y más: Yo leo el morrocotudo
Veo andasbas de viaje. ¿En qué buenos o malos pasos andabas?
Nunca me moví de Arica, pero estoy en un proyecto que espero pronto compartir con todos.
Marcel Proust te miraría de reojo y con una sonrisa imperceptible terminaría por cerrar la puerta con un golpe.
Tu por supuesto, correrías por el pasillo hasta alcanzar la ventana, luego mi querido amigo, te encontraríamos de rodillas frente al computador.
Dicen que lo mas fome de Chile es el desierto, los que asi opinan es porque jamás han visto una noche del desierto, con todo lo que significa la Luna y las estrellas colmando tu vista.
que interesante
te felicito
nos leemos
Estar en medio del Desierto de Atacama en una noche fresca, con millones de estrellas mirándote y la luna gobernándolas es simplemente espectacular.
Una caminata nocturna en una quebrada perdida, el viento frío tocándote los huesos, avanzar entre piedras y la inmensidad del lugar guiado sólo por la luz de la luna, es un momento único donde puedes encontrar a tu Dios o a ti mismo, pues sientes que tu existencia es tan frágil y tan grande a la vez.
...el desierto de noche es una oportunidad de encuentro, de tomar conciencia de si, de crecer, de reflexionar, de decidir qué vas hacer...
Gerardo
Tu sensibilidad y como escribes de tu viaje me enternece y me rememora a aquellos tiempos en que yo igual viajaba de arica a antofagasta y que el paisaje, cada espacio era un pensamiento, una nostalgia o una nueva ilusión.El emprender el viaje era sentarse y recordar los momentos con los tuyos y a la vez pensar en los que vendrían con tus amigos y las tareas que quedaban por cumplir.
Saludos
Florangel
Amiguis que rico volver a leerte, sé que tienes que estar ocupadisimo, pero yo sigo viniendo a verte a esta ventana, hermoso tu post, me recuerda cuando viajo en verano. un beso y no nos dejes botados ya?
los viajes mas lindos que hize en Chile fueron en bus..recuerdo los 5 o 6 que hice a Arica..uff bati todos los records mundiales de dormir sin parar en un bus...
gracias por leerme
abrazos!
me inspira la forma en que describes tu lugar...que simple, el acto de recorrer nuestro espacio y respirarlo...y de verdad sentirlo...saludos al desierto...desde la zona central...
"...todos vuelven a la tierra en que nacieron, al embrujo incoparable de su sol, todos vuelven al rincón donde crecieron, donde acaso florecio más de un amor..."
nunca me gusto mucho el desierto, siempre preferi paisajes sureños, llenos de distintas tonalidades de hermosos verdes, ya que toda mi vida he estado en este desierto... pero al ver lo que escribiste enmediatamente tuve sentimientos encontrados...la verdad es una lata viajar en bus pero de noche el desierto tiene las astrellas mas hermosas, que jamas haya visto, haciendose incontrolable la sensacion de inspiracion o de sentimientos mas profundos...
escribes precioso,y eres una persona muy transparente, lo que le falta a muchos...nos vemos..visita mi blog
POCHYTA
nuestros blogs y vidas son tan diferentes..no sabes como me toca el que te tomes el tiempo de leerme y comentarme..
gracias y abrazos!
estimado... no se pierda..¡¡
si Dios quiere pronto iré a Mejillones!
¿podrías sugerirme algunas ideas para disfrutar mejor aún este viaje de "negocios"?
Gracias!!!
No has respondido la pregunta...
Sabes nunca había tenido el tiempo para dedicarme con tranquilidad a leer tu blog y tantos otros, pero rescato el tuyo, me agrada lo que escribes y el enfoque que le das a lo nuestro.
Acabo de atravesar el desierto en un viaje por bus desde Santiago a Arica y desde aquí hasta Cuzco... Impresiona el desierto más aún si uno es criado en el sur de Chile como es mi caso, acostumbrado a sus bosques.
El juego de colores de las montañas desiertas es lo que más me ha tocado.
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