Observando el tejido de redes chilotas

Este post lo escribo con los recuerdos de mi viaje a Chiloé. Todavía adolescente recorrí con mi Tentempié muchos rincones de la isla y del rostro de cada uno de sus habitantes. Niños hiulliches, tejedoras, pescadores y vendedores armaron la historia que conservo en mi memoria de días lluviosos, de calles húmedas y cielos cubiertos sobre el mar gris, casi negro como las redes de los botes que surcan las aguas.
Y escribo con la alegría de enterarme de la primera junta chilota de blogger realizada este fin de semana. A la cita asistieron dos personas, Rubén y Benjamín, y como narran en sus post fue una charla muy productiva envuelta por el entusiasmo de generar más acciones en la isla, de doblar y triplicar el número de blogger y elevar su comunidad sureña al mundo... al ciber mundo.
El encuentro fue en el restaurante Años Luz, disfrutando de cervezas y chorrillanas Rubén compartió sus historias chilotas y Benjamín el trabajo que realiza en un liceo aplicando la tecnología de los blogs... y así nació una red potente. Nació entre el trauco, la pincoya y el caleuche el Primer Encuentro Bloggero Chilote.
Chiloé se está moviendo, Santiago y su fauna bloggera también se mueve y Arica no se queda atrás y desde el norte hacemos historia, brindamos con un pintatani y un licor de oro por estas nuevas redes que se tejen, por los espacios que se abren y por el Chile que hoy compartimos desde el mar y el desierto... desde nuestra comunidad hacia el mundo.