viernes, abril 22, 2005

Patos malos



Para los de afuera de Arica, les cuento que el pato yeco es un ave que desde hace ya unos dos o tres años ha cobrado popularidad inusitada en Arica. Lamentablemente tiene fama de "pato malo", y es que no es para menos, pues hoy no hay árbol cerca de la costa que no tenga un nido, con la consecuencia que quien ose pasar por debajo del árbol, corre el riesgo de ser chorreado por el otrora apetecido guano. Otro punto en contra para este pajarito, es que su estiércol es tan fuerte que no solo mata el encanto de una dama al ser manchada por un pato en la cabeza, sino que además quema y mata al árbol, contribuyendo a la filosofía de muchos graffiteros que se empeñan en ensuciar y destruir la ciudad... pero en fin el pato no razona... los otros sí...mmm... ¿animalitos?... Por último, los yecos fueron esta semana portada de diarios y nuevamente el dedo acusador los persigue, esta vez bajo el cargo de dar el tiro de gracia, las bendiciones y dirigir el sepelio de un hotel de las costas del Chinchorro.
El control de esta ave está hoy en manos de las autoridades, esperemos que los resultados lleguen pronto. Que sea urgente. Pero mientras tanto, me detengo a reflexionar en la aparición de estos cormoranes en nuestra ciudad, que sumado a la plaga de moscas, las de jergeles y la de graffiteros, se transformará un rico material para quienes les gusta escribir la historia reciente de Arica con pañuelo y lágrimas y de seguro argumentarán “que el destino de Arica se ve ensombrecido y su crecimiento estancado por el flagelo de las plagas y el bla bla bla”... que de solo imaginarlo, se me hace un nudo en la garganta... mejor no sigo...

1 comentario:

Canal Desierto dijo...

Elena, que fome este asunto de las plagas de aves, más aun cuando son las mismas personas de nuestras ciudades las que las que contribuyen a estas sigan creciendo.
Las palomas son simbólicas y bonitas, pero también transportan una serie de enfermedades que son peligrosas para las personas, por lo que además de un asunto de estética y ornato, el control de esta ave pasa por un asunto de salud pública.