viernes, febrero 03, 2006

Reviviendo, Recordando

"Una de mis entretenciones favoritas en las tardes de invierno
era escribir palabras sobre el vaho depositado en los vidrios.
Letras grandes que recuperaban la limpieza de los cristales
y a través de las cuales observaba la calle,
las casas de los vecinos, el ir y venir de la gente".
Ramón Díaz Eterovic -
Mi Padre Peinaba a lo Gardel



Hoy día amaneció muy nublado. Anoche cayó una lluvia que dejó la calle húmeda, los cerros oscuros y en mi cabeza el recuerdo de un libro de Ramón Díaz Eterovic. "Correr tras el viento" es el nombre, genial novela, genial título, y que fue arrastrada desde el sur hasta mis manos cuando finalizaba mis años de universidad en Antofagasta.

Solo el título de esta novela me transporta en el recuerdo de mi vida en la capital y de mis viajes al sur, de la neblina matinal y el arcoiris del mediodía. Y es que Díaz Eterovic sabe tejer entre sus letras la lana húmeda de la mañana después de la lluvia y las hebras que se mueven con las brisas de la tarde.

Aprovecho ahora de conversarlo para los que lo siguen y de recomendarlo para lo que recién lo conocen.

Yo lo descubrí frente a un pc y en su cuento, uno de los mejores que he leído, "Mi padre peinaba a lo Gardel" y mientras escribo este post vuelvo a leer estas letras. Pero esta vez con otros ojos, con otro cuerpo, no con el de la universidad y mi vida de estudiante, sino con el de mi vida en el trabajo y el recuerdo del último abrazo que le di a mi papá, cuando partí a otros lares, en un terminal de buses, junto a toda mi familia, y en el último y definitivo abrazo. Vuelvo a leer este cuento, en una pantalla y no en el papel como estoy acostumbrado; vuelvo y lo leo sin poder evitar los recuerdos y reparar en cada letra y en la construcción de la melancolía de mi papá que le gustaba el tango, la política y la familia. Entonces se me despierta el recuerdo de la protesta contra Estados Unidos y la invasión a Irak en la calle tomados de la mano. Y así las construcciones de mi vida, de lo que queda y lo fue y el caminar siempre observando hacia adelante.

En fin, el cuento me mueve y remueve en los recuerdos, sentimiento, sensaciones y olores. En fin, vuelvo y lo recomiendo. Simplemente me agradó demasiado volver a leerlo.

Aquí está "Mi padre peinaba a lo Gardel"

14 comentarios:

Departamento De Ciencias 2º ciclo dijo...

siempre es bueno recordar, me hubiera gustado estar hoy por la mañana en Arica, me encanta en verano cuando caen algunas gotas que nos recuerdan sentimientos que tenías guardado, in gran beso desde el Elquí

Oscar Flores dijo...

Maestro Gerardo. Cómo está? supe por ahí que anda con el grupo "FernandoFlorístico" de Arica... mishe. Suerte al Morrocotudo.

Leeré el cuento y luego lo comentaré.

Oscar Flores Lucero

Periodista Canal Ve Calama

http://livefromcalama.blogspot.com

Claudia Ramos dijo...

Querido Amigo!

Que impresionante como despiertan los recuerdos, los de ayer, los de hoy y los que vendran.
pensar que cada accion pasa a ser parte de nuestro ser y de lo que construimos.

aproposito de esto te cuento que has salido seleccionado dentro de los 5 continuadores de una "nueva forma de hacer post".

Un Abrazo,

Francisca Gamboa dijo...

uuff!! , pero que linda historia, me recuerda la relacion que tiene, y que tendrá mi hermano con mi papá.
no conocia a éste escritor.
le voy a pedri a mis papás que me compren el libro.
Gracias por la recomendación y por el post en general.

Francisca Gamboa dijo...
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Anónimo dijo...

Amigo: que lindo lo que escribes. Memorable, sobre todo cuando nos damos cuenta que los que somos y lo que no somos tiene que ver con nuestros padres, nuestras tradiciones, nuestras pataletas, y las lecciones de los viejos que siempre saben más por el simple hecho de haber vivido. Un abrazo a la distancia.

Pd: Cambalache de Gardel. Una muy buena radiografía a nuestro ser actual.

Cristy dijo...

Re - cordar: Volver al corazòn..

De alguna forma volver a vivir lo invivible...Y lo que nos une es el lenguaje como en la poesìa y las historias... lo que nos une es la sensaciòn de poder sentir parecido cuando se lee algo que define como nos sentimos cuando un episodio deja huellas...gracias por tus comments..siempre son sentirnos cerca..besos porteños...

Cristy dijo...

En San Pedro de Atacama !!!!!
llenandome de sol...y energia

Pablillous dijo...

yo habia leido esto..

gracias por la remojada de emociones y sentimientos!!

abrazos

Anónimo dijo...

Buena ventura te deseo desde esta isla. La memoria, los recuerdos, ellos forman al ser humano que somos, con raìces bien pegadas al pasado.
Zenia desde:

http://imaginados.blogia.con

Anónimo dijo...

PENSANDO EN MI PADRE

Leía tu bloog y seguí tu consejo, leí a Ramón Díaz y se me vino a la cabeza el domingo 29 cuando escuchaba la homilía de mi amigo Nano, que despedía a su padre. Fue un domingo distinto, no pude contener las lágrimas al escuchar como hacia una poesía de la vida de su padre, agradeciendo hasta lo que podría ser un reclamo o un reproche. Pero oír ese tan sentido homenaje de una vida tan simple y tan intensa no me podía dejar impávido. El calor de esa mañana con esa Parroquia tan llena gente y yo ahí, escuchando, tratando de sentir el dolor de mi amigo, impresionándome de esa vida que dejaba, no solo en Nano, sino en toda su familia, una huella de amor, de sabiduría, de esfuerzo, de pobreza y de entrega total.

Y yo ahí, agradeciendo el regalo de mi padre que aun me acompaña en este camino y el regalo de ser padre, pues tenia que estar entero para ir a dejar a Elizabeth al terminal de buses, ya que sus vacaciones llegaban a su fin y volvía a su tierra con su compañero. Fue un domingo lleno de emotividad y agradecimiento, un domingo distinto en que volvía a mi rutina, a mi soledad, a mi espacio, en fin volvía a mí mismo.

En un día como hoy 7 de febrero, mi padre fue padre por primera vez, pues nacía hace 47 años Patricio mi hermano mayor, quien ha estado este día entero en mi memoria, en mi oración y en el querer escribirle a Italia, todo lo que no le dicho desde septiembre del 2001 cuando pasamos ese fin de semana en Roma, después del atentado de las torres gemelas... ¡el teléfono no es suficiente y no tiene mail!.

Aquí estoy pensando en mi padre, con el que hable hace unos días y donde me transmitía la alegría, el orgullo y su especial emoción, de saber que su nieto le sigue los pasos. El agradecido viajaba ese día al Santuario de Auco a agradecerle a Dios por medio de su Teresita querida, la bendición que estaba recibiendo... ¡ese es mi papá! ... Gracias Señor por él.

Coti Alonso dijo...

palabras llenas de sentimientos..suspiros, recuerdos, aromas..
Me gusto y mucho.
Gracias tu visita

un abrazo,
exito

Andres dijo...

Gerardo, a que se deberá que a medida que uno va creciendo va perdiendo a los padres, como ansió volver a la caminar con mi padre descubriendo la ciudad en cada paso que íbamos avanzando.

Anónimo dijo...

Segui tu consejo y lei "mi padre peinado a lo gardel". Me emocionaron sus palabras, es una invitación a revivir tu vida, a recordar y agradecer quien eres y por quien eres, gracias por recordarme que tengo una familia maravillosa que da todo por nosotros.
Gracias por compartir este Blog con aquellos que no tenemos la sabiduría de tus palabras.