sábado, octubre 28, 2006

Prófugo

Pasó agosto, pasó septiembre y octubre que se me pasa y este espacio lo dejé en el olvido, mientras el polvo se acumula en cada letra, en las palabras y en los comentarios que no he leído.

Necesito abrir algunas ventanas y orear este telescopio. Refrescarlo, darle foco, situarlo frente a un satélite, un planeta o un cometa y seguir el curso de órbita sin perder el rumbo de mis acciones expresadas en este Canal Desierto.

Agradezco la paciencia de los que siguieron observando. Agradezco las visitas a este anfitrión ausente. Ya estoy de vuelta... y a seguir escribiendo.

viernes, agosto 04, 2006

Pequeña fuga

Viernes y la semana no se agota.

Por la calle del costado de la catedral las luces amarillas de un auto alumbran el concreto que en bajada se dirige hacia mi oficina. Desde la ventana solo observo como avanza. Desde mi ventana el vidrio no escandila la luz que va en otra dirección.

El auto pasa y la calle permance ahí. La catedral permanece ahí. Otro auto pasará luego.

Y yo también permanezco aquí intentando encontrar una fuga de mi encierro en el simple movimiento de una luz que surcó el concreto de mis ojos agotados.

domingo, julio 30, 2006

Desarmados - Desalmados

"No hay una piedra en el mundo que valga lo que una vida... "
Milonga del Moro Judio
Jorge Drexler


No basta con presionar las manos, el puño, ni mis desdos enlazados. Con los ojos bien abiertos, sin pestañar ni un instante para ver como desde lo que fue un edificio sale un niño, sale una niña, sale un cuerpo, sale un cuerpecito y recostado junto a otro se cubre en un plástico que lo protege de mis ojos, de los tuyos, de los del mundo. Quizás dormían cuando la maldita guerra con forma de misil, de territorio, de religión, de raza, de PODER, cayó sobre sus manos pequeñas, sus pies pequeños, su corazón pequeño y su miedo enorme. Explosión de odio de una concepción tuerta de construir la paz con la violencia que nunca será bienvenida, por lo menos yo no le abriré la puerta para saludarla.

Lejos suenan esas bombas, los llantos no interrumpirán mi sueño, ni siquiera tengo que preocuparme de ir a ver si en el otro barrio hay heridos, pues la guerra está lejos y la masacre también. Pero el dolor de los niños muertos, de un pueblo invadido, de un estado exiliado, de una madre adormecida no puede no dejarme indiferente.

Comparto las letras de Drexler y su Milonga del Moro Judio

Por cada muro un lamento
En Jerusalén, la dorada
Y mil vidas malgastadas
Por cada mandamiento.
Yo soy polvo de tu viento
Y aunque sangro de tu herida
Y cada piedra querida
Guarda mi amor más profundo
No hay una piedra en el mundo
Que valga lo que una vida.



Yo soy un moro judío
Que vive con los cristianos,
No sé que Dios es el mío
Ni cuales son mis hermanos.
No sé que Dios es el mío
Ni cuales son mis hermanos.



No hay muerto que no me duela,
No hay un bando ganador,
No hay nada más que dolor
Y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
No importa el disfraz que viste,
Perdonen que no me aliste
Bajo ninguna bandera,
Vale más cualquier quimera
Que un trozo de tela triste.



Yo soy un moro judío
Que vive con los cristianos,
No sé que Dios es el mío
Ni cuales son mis hermanos.
No sé que Dios es el mío
Ni cuales son mis hermanos.



Y a nadie le dí permiso
Para matar en mi nombre,
Un hombre no es más que un hombre
Y si hay Dios, así lo quiso.
El mismo suelo que piso
Seguirá, yo me habré ido;
Rumbo también del olvido
No hay doctrina que no vaya,
Y no hay pueblo que no se haya
Creído el pueblo elegido.



Yo soy un moro judío
Que vive con los cristianos,
No sé que Dios es el mío
Ni cuales son mis hermanos.
No sé que Dios es el mío
Ni cuales son mis hermanos.



Yo soy un moro judío
Que vive con los cristianos.
OIR ACA

domingo, julio 23, 2006

Cumpleaños

Fin de la jornada. Se fueron los 27.

23. Julio. Domingo. 28 años.

Algunos llamados, varios abrazos, mucha conversa y compartir al máximo para celebrar otro cumpleaños.

Familia, amigos, más familia, más amigos, la torta y apagar las velas que un nuevo año empieza.

Buen domingo y un excelente fin de semana, para dejar un breve testimonio en mi blog, en esta bitácora de los viajes de mi vida.

martes, julio 18, 2006

Por aquí pasé...

Nuevamente alejado de mi blog.

No culpo al tiempo... reloj y calendario poco pueden hacer, solo observan y recuerdan que por aquí hace tiempo que no paso.

Y es esta visita corta, el saludo de caballero que no me he olvidado, las palabras gentiles y la sonrisa que aún existo...

Ni debut, ni despedida, para este bloggero del desierto. Ni debut, ni despedida para este bloggero que por mas de un año está sintonizando este canal de palabras al lado del Pacífico.

Por aquí pasé y por acá me quedo, en esta ventana intermedia de un martes que ya parece jueves.

Vuelvo altiro...

jueves, julio 06, 2006

DEformando

A propósito de mi post anterior sobre Patas de Perro, hoy estuve dando una vuelta por la red y observando las fotografías de Diane Arbus. En el caso de lo primero, Carlos Droguett narra la historia de este muchacho que nace con patas de perro y sufre la discriminación de su familia, sociedad e incluso el rechazo de sí mismo, mientras que Arbus capta en sus imágenes los patas de perro de la vida cotidiana, de aquellos que no vemos porque no queremos; de aquellos que como bien decía Arbus "nacieron con sus traumas" y ya no temen a vivir experiencias traumáticas. Esos personajes extraños que dejan de ser invisible cuando son noticia o cuando alguien por ahí tropieza con ellos y en medio de sus diferencias descubre que respiran, que se mueven, que son humanos y que también sienten, son los que encuentro en estas plásticas. Y es que Arbus es capaz de captar con el lente la imagen mimetizada de nuestros temores materializados en el "semejante diferente" y en el "prójimo lejano", que se pierden en la sombra de una esquina en medio de la basura de la ciudad o simplemente en la pared blanca, demasiado neutra que no admite interpretación al observar más allá de la primera impresión.

Ni gigantes, ni deformes. Ni enanos, ni travestis. Solo seres humanos, tan cotidianos que sorprenden, seres humanos que capturan nuestra mirada con el morbo ciudadano de encontrarse de frente con la realidad que miramos de reojo.

Algunas fotos de Arbus
captadas en la señal que llegó a este canal perdido en el desierto.

viernes, junio 30, 2006

Nuevamente es Viernes

Nuevamente viernes
Nuevamente oficina
Nuevamente nueve

El fin de semana que pasó viajé a Iquique. El desierto es genial, hace años que no lo recorría de día, con el sol y los colores de cada cerros. Esas cuestas interminables que circunda el bus en una huella que traza las líneas infinitas de una tierra demasiado seca. Mis días en el puerto vecino pasaron rápido para estar de regreso en Arica, con mis playas, árboles, valles, trabajo y familia.

Y la semana estuvo pro, el jueves en el valle de Lluta compartiendo, conversando y fotografiando, plaza ciudadana con los servicios públicos trasladados al sector rural de nuestra tierra. El miércoles caminata nocturna por la costanera a los pies del morro, como cierre de una jornada entre ceremonias y discursos. Y así pasó la semana, entre oficina, juntas de vecinos, fotos, diarios y entrevistas... pero finalmente es de noche y por fin me siento un rato a bloggear.

Ahora me retiro caminado y comparto una foto de mi morro iluminado, con mi amarillo fetichismo de las nocturnas luces de la ciudad. Nuevamente es morro.

Miércoles, caminata por la costanera.

jueves, junio 22, 2006

Escribo para Olvidar

00.01 h o r a s

Blog de medianoche.

Recordando a Droguett y una de las obras maestras que han pasado por mis manos... P A T A S D E P E R R O.

He aquí el inicio, he aquí el primer respiro de este monumento literario.

"ESCRIBO para olvidar, esto es un hecho, necesito meter
un poco de tranquilidad en mi alma, necesito descansar,
necesito dormir, Dios sabe, solo Dios sabe que hace diez
meses que no duermo, aunque el tampoco dormia, bien lo
recuerdo. No puedo dormir, no puedo olvidar, no puedo olvidarlo,
solo por eso escribo, para echarlo de mi memoria,
para borrarlo de mi corazbn, tal vez despues decida morirme
o no vivir, porque el, su figura menuda y palida, con
ese aspecto sucio del sufrimiento, era lo unico que me ataba
a este mundo, a esta silla, a este trozo de madera en que
escribo, pero lo olvidare, escribo para olvidarlo, se que lo
destruire totalmente, como el me destruyo solo con salir
corriendo aquella tarde".


Solo un trozo, solo un pedazo de novela.
Que más da, solo invito a que lo busquen.
Medianoche y Droguett para finalizar esta jornada en el desierto.

jueves, junio 15, 2006

Noche, Mar y QUIJOTE

A un minuto de las 20 horas.
En el centro.
Es de noche.
Oficina.
Frente a mí, la catedral iluminada.
Frente a mí, la ventana.
Autos y luces.
Luces y movimiento.

El día ha sido largo, como larga serán las olas de las marejadas que se pronostican para mañana... iré a dar un paseo por la playa, pues el espectáculo no me lo pierdo.

En el teatro de Arica sigue la función del Hombre de la Mancha, la vi el domingo y fue genial, canto, voz, actuación, escena y los ojos del Quijote adolorido y la mano del Cervantes que se despide. Los sueños y la locura que necesito para volver a la vida e irme lejos mientras camino observando mis propios molinos que me siguen, que me enfrentan y me observan.

Y es que el Quijote es el QUIJOTE... caballero de la triste figura, caballero de los siglos que se fueron y de los que vienen en camino. El Quijote entre las letras y el Quijote entre las tablas, y es este último que por primera vez veo, que me lo presentaron hace poco en el trabajo magnífico de esta compañía que no recuerdo su nombre, pero que trascenderá en el recuerdo de lo que fue ese domingo de anochecida.

En el teatro siguen los aplausos a rabiar. Sigo incluso yo ahora de pie, aplaudiendo la obra, a los actores, director y técnicos... sigo aplaudiendo este regalo, de los pocos que nos llegan acá, de los pocos que recibe Arica.

Ya son más de 20 y de los 15.
La noche sigue.
A mi espalda el morro, no lo veo, pero sé que ahí está iluminado.
Más autos, más luces, más movimiento.
El mar se pondrá inquieto.
Será bueno ir a verlo.

jueves, junio 01, 2006

Yo vengo a ofrecer esta canción

Hoy con ganas de oír música... el pc, la noche, el cielo nublado y una leve llovizna para acompañar este fin de jornada tarareando a Fito Paez.

Comparto esta canción, excelente para iniciar el mes.


Yo vengo a ofrecer mi corazón
Fito Paez

Quién dijo que todo está perdido
Yo vengo a ofrecer mi corazón
Tanta sangre que se llevo el río
Yo vengo a ofrecer mi corazón

No será tan fácil ya sé qué pasa
No será tan útil como pensaba
Como abrir el pecho, y sacar el alma
Una cuchillada de amor

Luna de los pobres siempre abierta
Yo vengo a ofrecer mi corazón
Como un documento inalterable
Yo vengo a ofrecer mi corazón

Y uniré las puntas de un mismo lazo
Y me iré tranquilo, me iré despacio
Y te daré todo, y me darás algo
Algo que me alivie un poco más

Cuando no haya nadie cerca o lejos
Yo vengo a ofrecer mi corazón
Cuando los satélites no alcancen
Yo vengo a ofrecer mi corazón

Y hablo de países y de esperanzas
Y hablo por la vida, hablo por la nada
Y hablo de cambiar esta nuestra casa
De cambiarla por cambiar nomás

Quién dijo que todo está perdido
Yo vengo a ofrecer mi corazón

domingo, mayo 21, 2006

Sentado en el Cinema Paradiso

Los besos no se censuran

El otoño está más frío que de costumbre en el norte. Ya el mar está dejando caer sobre la ciudad su aliento blanco, que cubre las calles de esa frágil niebla que pone difusa las amarillas luces de las noches y de las avenidas. Yo en mi casa; hoy domingo y hace poco terminé de ver "Cinema Paradiso". Ya la había visto cuando era niño y recuerdo que terminé triste después de verla. Recordaba su música (hermosa), algunos personajes y varios pasajes de esta cinta, por eso y porque es una gran cinta, es que era necesario volver a verla. Y aquí estoy, quizás con el mismo sentimiento que cuando era un niño. Con esa nostalgia extraña de la historia de otros, en un pueblo lejano, en una época anterior y que yo solo observo desde una ventana, pero que me atrapa en la simpleza de la cotidianeidad universal de nuestra vida común, de amores, familia e historia.

Toto, Alfredo, el cine, el loco, el pueblo, la gente, la calle, el cura... la madre, el castigo, la guerra, la pena, el fuego, la pantalla... Chaplin, las risas, la inocencia, el pecado, la vida, el pueblo... yo sentado junto a mi mamá compartiendo una tarde y un domingo.

La película volando por un muro que se proyecta a través de la ventana en una plaza, para conseguir la magia de un momento conmovedor, donde sin duda yo también fui un protagonista. La secuencia de imágenes irradiadas desde la solidaridad cómplice de un niño y de un viejo que en la soledad de un cuarto observan como otros escriben una historia nueva solo con una sonrisa.

Solitarios siempre, pero siempre con compañía. El racconto constante en búsqueda de la raíz que duele porque es profunda, porque es tan propia como el origen del amor por la vida y que por lo mismo da temor a enfrentar.

Tras las cortinas la tarde que se hace noche y un viento que enfría lo que queda de jornada en estos días de otoño. Yo en mi casa, en silencio viviendo esta creación que hasta ahora me emociona. El cine y el paraíso son los protagonistas y yo solo un invitado. Apago las luces y comienza a rodar la vida, que se proyecta sobre nuestras almas el Cinema Paradiso.

jueves, mayo 18, 2006

A n t u c o

Va un año desde aquel dolor en mi garganta provocado por ese nudo que aprieta demasiado fuerte y que se apoderó de mi cuello, del de mi vecina acá en el norte, de mis amigos del sur, de los que no conozco en el centro y de mi Chile entero al ver tanta muerte reunida.

Es que la cordillera se los tragó, les nubló la mirada, les detuvo su paso y los arrulló en el silencio de su juventud, forzada a caminar hacia la muerte cuando la irresponsabilidad de aquellos que ostentan poder ordenan y no piensan, obligan y no miden, mandan y no sienten, y sin reparar en el otro, en el semejante, en el compatriota, hacen que sus órdenes se transformen en un cuchillo que atraviesa silencioso la dignidad de un ser humano. Pero que esta vez la estocada cruzó más allá del orgullo y se alojó en el corazón de los más de 40 que murieron en las alturas de esa nieve enfurecida.

Que miseria...
Que miseria...
Que horrible y que miseria...

Y que larga debió ser la espera en el gimnasio de ese Regimiento, mientras Antuco pasaba a la historia, tan largo como este año cuando aun continúan esperando para entender el porqué de la tragedia.

Antuco a un año...
Antuco de los otoños más bravos.

domingo, mayo 14, 2006

Hay días buenos y días mejores

Hoy finalizo el domingo con mi familia celebrando a mi mamá y a mis hermanas que también son mamás. Primero algunos fueron al cementerio a ver a mi papá... algunas flores, arreglar el pasto, limpiar y conversar en el valle donde descansa. Otros en casa arreglando el almuerzo sorpresa para festejar el día.

Un buen domingo, cocinando, comiendo, conversando y riendo... primero el almuerzo, más tarde el té y después cantamos recordando a Roberto Carlos... jeje... todos alrededor de la mesa, para seguir jugando y finalmente bailando un tango con mi hermano.

Mientras escribo acaban de pasar las doce de la noche.
Ya es lunes.
Ayer fue domingo y fue bueno.
Mi perro ladra en el patio a la penumbra del pasaje mientras escribo este pequeño post en mi blog de medianoche.

sábado, mayo 06, 2006

Hoy

Hoy es sábado,
es mayo,
es otoño,
es Arica
y soy yo.

El sol, el cielo, la ventana con el vidrio y algunas manchas. Un bostezo en recuerdo del temblor que me despertó anoche a eso de las cinco de la madrugada cuando yacía entregado a la sábana, almohada y mi pijama.

Hoy es mediodía,
es viento,
es casa,
es costa
y es Gilberto Gil tocando en mi pc.

Y sobre mi escritorio algunas monedas del pasaje en la semana. Un par de pilas que debo cargar aprovechando que es sábado y como estoy sin calcetines ya me dio un poco de frío.

Hoy es blog,
es letra,
es palabra,
es texto
y es minuto más escribiendo.

sábado, abril 29, 2006

Drexler para finalizar abril

En mi último viaje a Antofagasta, junto con el paseo por los recuerdos de los años de universidad y de las primeras experiencias laborales, en el reencuentro con los amigos, las calles, los soles, el mar y los pasajes de mi vida de un pretérito cercano; recogí varios nuevos recuerdos que me traje a Arica, y junto con ello un cd que por estos días me tiene muy pegado oyéndolo mientras trabajo. Se trata de Jorge Drexler, ese uruguayo que muchos conocimos por la canción "Al otro lado del río", la que ganó el Oscar, por la cinta "Diarios de Motocicletas" y que es mucho, pero mucho más que ese farandulero premio.

Abril para Drexler y su disco Eco sonado todo este mes en mi pc, me quedó con una de las muchas canciones que he tarareado estos días.





Se Va, Se Fue

Con el anhelo dirigido hacia ti
yo estaba sólo, en un rincón del café
cuando de pronto oí unas alas batir,
como si un peso comenzara a ceder,

se va,
se va,
se fue…

Tal vez fue algo de la puesta de sol,
o algún efecto secundario del té,
pero lo cierto es que la pena voló
y no importó ya ni siquiera porqué,

se va,
se va,
se fue…

Algunas veces, mejor no preguntar,
por una vez que algo sale bien,
si todo empieza y todo tiene un final,
hay que pensar que la tristeza también

se va,
se va,
se fue…

lunes, abril 24, 2006

Recuerdos sin hebra

"Mi paso ha retrocedido
cuando el de ustedes avanza
el arco de las alianzas
ha penetrado en mi nido"
Violeta Parra - Volver a los 17

Estoy a una semana de dejar mi trabajo en El Morrocotudo, para integrarme al equipo de la Gobernación de Arica. Un tránsito inesperado, un proceso de aprendizaje y una oportunidad que no puedo dejar pasar.

Los recuerdos del inicio de nuestro diario, que no es diario, pero que sí es plaza, almacén de barrio, ágora, paradero, micro, tren o lo que sea; de este lugar de encuentro para conversar, se me cruzan en una mezcla de palabras, sentimientos y emociones, donde no hallo la punta para desenhebrar la madeja y comenzar esta historia. Pero qué más da, si ya está sobre mis ojos los recuerdos de un septiembre en martes 13 y su primera publicación titulando la oscuridad de una noche en Arica sin energía. Los recuerdos, los logros, las metas, las satisfacciones y premios que fui recogiendo de cada texto leído, de cada conversación, de cada sorpresa, para crecer bastante, pero no lo suficiente, por el camino recorrido.

Domingo en la noche, aunque ya es lunes en sus primeras horas. Y recordé esta canción de la Violeta, la que más me gusta porque al oírla me mueve hasta las tripas, mientras comparto algunas letras sueltas para este medio que nunca fue mío y que siempre será nuestro.

martes, abril 18, 2006

Otro de los tantos regresos

Perdón por la demora... ahora regreso caminando

domingo, marzo 26, 2006

Aún Soy Un Detenido Desaparecido

Aún sigo siendo un detenido desaparecido. A los 32 años perdieron mi rastro y mi mujer desapareció conmigo. Desaparecí muy joven, cuando me dijeron que sería padre. Desaparecí cuando aún no quería desaparecer. Desaparecí en Argentina. desaparecí en la sierra. Desaparecí llamándome Gerardo Espíndola, con mi esposa de nombre Rita Ales y en su vientre mi hija de dos meses y que aún no conozco.

Y no alcancé a disfrutar la alegría de ser padre. Pasaron tres años para conseguir con mi esposa concebir a nuestra María Victoria, que fue salvada de la muerte y entregada a su abuela materna. Pero aún no la conozco.

De Córdoba me fui a la Sierra, en búsqueda de la calma no encontré sosiego. Mi oficio de comerciante y mi pequeña farmacia no alcanzaron para protegerme de la dictadura. Mi mujer, asistente social tampoco se salvo de ello.

Nuestro trabajo en una organización social poniendo techos en barrios de obreros y el pensamiento ajeno a la dictadura nos pasaron la cuenta.

Y ya creo que morí, así lo han dicho, así lo han querido hacer saber. Y mi mujer también creo que murió, su destino estaba escrito al momento del parto y los diálogos que hablaban de una sobredosis de anestesia o una inyección de aire después de dar a luz.

Desaparecí joven, en medio de la alegría de ser padre, en el amor de mi mujer.

Desaparecí en la sierra.

Desaparecí en 1977, un año antes que yo naciera.


"Escribí esto en AtinaChile al cumplirse otro año más del inicio de la dictadura en Argentina.

Unas palabras para no olvidar, en recuerdo de MI TOCAYO de nombre y apellido …que nunca hizo daño y que partió a la sierra”.

viernes, marzo 24, 2006

Viajando, viviendo, recordando

De vuelta al nido
Arica con sol y calor

Estuve tres días por allá en el centro. Santiago y mis orígenes a fines de los 70 resumidos en algunas horas caminando por las calles junto a los autos, edificios y un país en desarrollo que a veces no alcanzamos a dimensionar desde este extremo. Abrazos y saludos para los que conocí, abrazos y cariños para los que reencontré y así fueron pasando los minutos en mis días en la capital.

Menores fueron las horas de mi tiempo en Valparaíso, pero no así fue la intensidad de este puerto. La noche y las luces en los cerros con mi amarillo fetichismo de brillos nocturnos dibujados en la nada. Mi encuentro de frente con cerros de colores, escaleras interminables, esquinas recién salidas del sacapuntas y una ciudad con cuerpo, con historia y demasiada pasión.

Fue así de extraño el momento de descubrir que Valparaíso no es una ciudad, sino que es poesía. Caminar entre versos, palabras y rimas, observar a lo lejos cómo una gaviota lleva en su pico una palabra y cómo esa palabra se transforma en oda junto con los barcos en el puerto.

Me sentí a gusto en la esquina esperando a que la metáfora cambiara a luz roja para cruzar una calle. Me sentí a gusto al pararme en el centro de una avenida para apreciar la frontera de los sentidos. Me sentí y me senté en una escalera a ver como desde el techo de una vieja casa salía volando un poema.

Hoy ya estoy en mi Arica con sus otros poemas, sus otras historias y con mi blog reparando en el recuerdo de estos días que pasaron.

miércoles, marzo 22, 2006

Noche Porteña

Valparaíso
Primera noche de otoño

La noche está helada, la luna más quieta que de costumbre, los cerros iluminados en una ciudad que duerme, yo escribiendo, Playa Ancha me acoge, unos perros ladran, las casas se observan, su arquitectura me coquetea, tantas vueltas en auto me dejaron mareado. Y las calles están vacías, algunas ventanas permanecen iluminadas, el teclado suena con fuerza el camino de este texto y después de 27 años dando vueltas por la vida, al fin conocí Valparaíso.

lunes, marzo 13, 2006

Estado de Sitio

Situado en el centro del espacio, los ojos hacia el cielo y una sonrisa que se mueve y sale volando por una brisa azul, como aquellas de los días de verano cuando solo una mínima nube es un blanco lunar en el filmamento.

Situado en el centro del espacio busco el punto de la felicidad que marca el inicio de una hebra, que luego es hilo, piola, soga y cuerda para amarrala en el cuello y colgarme de la sublime gracia que me hace sonreír. Atarla a mis pies o en mi muñeca izquierda y mi muñeca derecha, para no olvidar y recordarla cada vez que miro al oriente o al poniente.

Situado en el desierto caminando por la ruta seca de una vida pasada y los pasos que otros marcaron la huella que hoy recorro, recogiendo recuerdos y guardando experiencias que no son mías, pero que en algún momento me auydarán a seguir esta seca ruta iluminada.

Situado en este momento de mi vida recorrida.

Situado frente al mar, la cordillera, el sol y los valles.

Situado frente a mi reflejo que a veces desconozco.

Situado para mirarme, saludarme, presentame y conocerme.

Situado en este sitio donde escribo.

Situado en la palabra.

Situado en el silencio.

Así de simple. Situado en este momento.

viernes, febrero 24, 2006

Se Detuvo

Si el tiempo me dijera "detente un rato, que yo me detendré contigo", me sentaría en una cuneta de la esquina y obsevaría cómo el resto de la gente camina y los vehículos se mueven. Yo con mis manos en la nuca, de seguro preferiría solo contemplar el cielo.

Y es que por momentos me siento viviendo lo mismo cada día; oficios, olores, rutinas y sabores similares de esta vida siguiendo micros y capeando soles, tecleando códigos y leyendo rayas.

Pero el tiempo me habló, se sentó a mi lado y se detuvo... yo escribí en mi blog.

viernes, febrero 03, 2006

Reviviendo, Recordando

"Una de mis entretenciones favoritas en las tardes de invierno
era escribir palabras sobre el vaho depositado en los vidrios.
Letras grandes que recuperaban la limpieza de los cristales
y a través de las cuales observaba la calle,
las casas de los vecinos, el ir y venir de la gente".
Ramón Díaz Eterovic -
Mi Padre Peinaba a lo Gardel



Hoy día amaneció muy nublado. Anoche cayó una lluvia que dejó la calle húmeda, los cerros oscuros y en mi cabeza el recuerdo de un libro de Ramón Díaz Eterovic. "Correr tras el viento" es el nombre, genial novela, genial título, y que fue arrastrada desde el sur hasta mis manos cuando finalizaba mis años de universidad en Antofagasta.

Solo el título de esta novela me transporta en el recuerdo de mi vida en la capital y de mis viajes al sur, de la neblina matinal y el arcoiris del mediodía. Y es que Díaz Eterovic sabe tejer entre sus letras la lana húmeda de la mañana después de la lluvia y las hebras que se mueven con las brisas de la tarde.

Aprovecho ahora de conversarlo para los que lo siguen y de recomendarlo para lo que recién lo conocen.

Yo lo descubrí frente a un pc y en su cuento, uno de los mejores que he leído, "Mi padre peinaba a lo Gardel" y mientras escribo este post vuelvo a leer estas letras. Pero esta vez con otros ojos, con otro cuerpo, no con el de la universidad y mi vida de estudiante, sino con el de mi vida en el trabajo y el recuerdo del último abrazo que le di a mi papá, cuando partí a otros lares, en un terminal de buses, junto a toda mi familia, y en el último y definitivo abrazo. Vuelvo a leer este cuento, en una pantalla y no en el papel como estoy acostumbrado; vuelvo y lo leo sin poder evitar los recuerdos y reparar en cada letra y en la construcción de la melancolía de mi papá que le gustaba el tango, la política y la familia. Entonces se me despierta el recuerdo de la protesta contra Estados Unidos y la invasión a Irak en la calle tomados de la mano. Y así las construcciones de mi vida, de lo que queda y lo fue y el caminar siempre observando hacia adelante.

En fin, el cuento me mueve y remueve en los recuerdos, sentimiento, sensaciones y olores. En fin, vuelvo y lo recomiendo. Simplemente me agradó demasiado volver a leerlo.

Aquí está "Mi padre peinaba a lo Gardel"

lunes, enero 30, 2006

Nací y acá estoy

Nací en el San Juan de Dios en Santiago.
Nací con forcep.
Nací con el ombligo cruzado en mi pecho, que cuando el médico me vio dijo "nació un presidente".
Nací en dictadura.
Nací en Lo Prado.
Nací en el barro y en las goteras del techo.
Nací en la casa de mi vecina que se colgaba al poste para la luz.
Nací entre los pasajes con nombre de isla y la estación San Pablo.
Nací entre tres hermanos.
Nací con un granado y una higuera, más tarde plantaría dos ciruelos.
Nací con los curas columbanos en las poblaciones y las monjas gringas ayudando a sobrevivir.
Nací feliz en el sueño de capital postergada que circunda el Chile que no veo en la televisión.
Nací junto a tres amigos, uno mayor, otro menor y otro que no me recuerda.
Nací con Paulo VI en su muerte y la muerte de Juan Pablo I y la llegada del II.
Nací con la Teletón.
Nací comiendo jalea, nisperos y sémola con leche.
Nací con el Chavo del 8 y después con el perro Lenteja.
Nací y no recuerdo el momento, pero desde que nací la vida ha tenido buen sabor, buen color y buen aroma. Las manzanas saben bien, lo mismo que las sandías. Los perros de mi vida han sido buenos compañeros y los terremotos ya no me molestan. En fin, estos años han sido un buen momento.

martes, enero 24, 2006

Luces de la Ciudad

* Escalera de Chinchorro

Sobre las luces amarillas de la noche en la ciudad tengo una cierta predilección. Será un fetichismo urbano, pero me da demasiado placer ver en la tierra dibujada en medio de la nada solo franjas, solo líneas, solo hileras de puntos amarillos que marcan calles, que circundan el mar, que iluminan y que guían algún camino de otros que seguirán avanzando por el mismo rumbo.

Y así, desde un avión en un vuelo nocturno observar cenital las franjas que delinean la vida gregaria de los seres, de los humanos, de los que se desplazan bajo estos focos que permiten ver el camino y asegurar el paso cuando la penumbra es completa. En este vuelo, surcando el cielo y la suspensión del cuerpo y las ideas, ver el reflejo, ver el brillo en movimiento del mar que acompaña tranquilo mi viaje solitario, mientras abajo muchos tejen inconscientes sus fantasías entregados al sueño del descanso merecido.

Pero cuando la carretera es la que me mueve, en medio del vació de la tierra y el colador de estrellas que me observa desde arriba, interrumpo mi sueño por las luces que se filtran entre la ventana y la cortina del bus que ingresó a un pueblo, que da sus primeros pasos por una ciudad que duerme y que en medio de su tranquilidad solo nos ofrece luces amarillas. Interrumpo mi sueño, por el paso de las luces fuertes y efímeras, de un camión nacido de la boca de un camino oscuro que de pronto nos cruza, nos intercepta, nos saluda y sigue su rumbo fugaz por el sentido contrario a mi destino.

Esas son las luces que me divierten y me dan placer. Son como una orgía cuando se reúnen y vienen flotando sobre los barcos que atracan en el puerto, cuando pasan sobre un auto y dejan una línea incandescente que quedó estática en el aire, incluso son para embriagarse al caminar por una fábrica y una industria solitaria que en medio de un callejón encienden las señales de una semiótica que poco me dice, pero que mucho me estimula.

sábado, enero 21, 2006

Conversa de una noche de verano

Anoche después de un pub, de unas cervezas, de la música, del humo, de la conversa, de la gente, de las risas, rumbo calle abajo conversaba con mi amigo Víctor, master blog de Arica, sobre lo tranquila que es nuestra ciudad. La noche estaba quieta, la calle vacía interrumpida solo por algunos grupos que se trasladaban de pub en pub. La luces amarillas de la ciudad, la calle sin micros, no había camanchaca, pues es verano y ésta no es común en esta época. El calor nocturno de una ciudad en fin de semana de verano invitaba a la playa, a las bermudas, a las sandalias o a un helado de maracuyá. Un cartel luminoso gigante en pleno Arica nos decía que Se Puede, con una sonrisa gigante de un candidato que ya pasó y un gato negro que se mete a un estacionamiento colándose por un agujero de un portón metálico viejo, solo son parte del paisaje de la noche con pocas nubes y una luna que mengua pero ilumina.

Un grupo de taxistas espera pasajeros a las afuera de un pasaje, el de los artesanos de día y el de los pub de noche, pasaje que es un brazo a un paseo más grande donde caminan los gringos y las familias bolivianas que veranean por estas tierras. Y nosotros en la conversa pos carrete, junto a otros que emigran a sus hogares cuando aún la noche es joven, cuando aun faltan para las dos, cuando aún hay espacio para más conversas y más cervezas, pero cuando se dice basta de hoy, a descansar que mañana debo levantarme a escribir en mi blog.

Y aquí estoy, en la misma ciudad, pero cuando la tierra ya giró y el sol ilumina.

miércoles, enero 18, 2006

Sones Refrescantes

El calor del verano en Arica está fuerte, pero me gusta. Lo prefiero antes que al frío. Por suerte tenemos playas y valles y el viento es un buen estabilizador de las altas temperaturas.

El calor me tiene trabajando solo con un pantalón corto, hasta las chalas me molestan. Me refresco comiendo sandía. Me refesco con la ventana abierta. Duraznos helados para pasar el calor. Me refresco escribiendo en mi blog y bloggeando de vez en cuando. A veces me mojo la cabeza, la piojera como dice mi hermano, para que se enfríen las ideas. Me refresco escuchando a Los Jaivas.

Una canción para refrescarse

En la Quebrá del Aji

En la quebrá del ají,
vive la gente feliz,
las velas nunca se apagan
salvo cuando hay luna llena,
las gallinas ponen torillas al amanecer.

Los paltos dan paltalones,
las ranas lavan las flores,
llueve cuando hay sopaipillas,
las arañas tejen chalecos
de un dos por tres.

En la quebrá del ají,
los días pasan por siaca,
el sol es padre y señor,
las mañanas salen al alba
a caminar.

Las tardes llegan temprano,
saltan los niños contentos,
y como si fuera poco
el Diablo vuela juntando leña
para el fogón.

Corren los vientos sin nombre,
y suenan las flautas solas,
los gallos cantan en coro,
el buey toca en su panza el bombo
con emoción.

lunes, enero 16, 2006

Mi Chile Que Madura

* Plaza Colón. Triunfo en Arica

Desde que descubrí la democracia a eso de los 10 años me enamoré de todos estos procesos eleccionarios. Antes solo protestas, panfletos y la palabra política que me sonaba tan lejana. Y es que nací en Santiago, en un barrio pobre de fines de los 70, donde las protestas se hacían en las afueras de mi casa y cuando dejaba de llover con mis amigos jugábamos en el barro negro como recuerdo de un neumático quemado.

Pero la democracia ya es parte de la vida, y las elecciones son sin duda un momento único donde trasciende la igualdad entre todos los seres humanos. Ayer por un instante mi decisión fue tan válida como la de mi vecina y la decisión de mi mamá tuvo el mismo valor que la del Presidente. Y fue ese instante el que marca la historia de nuestro país, instante que cada cierto tiempo se repite para trazar caminos y direcciones por donde nuestra patria dirigirá su horizonte. Recuerdo el título de un diario que hace más de 17 años dijo "Con un lápiz Chile derrotó a la dictadura", hoy con lápiz decidimos qué es lo que queremos y cómo será el camino de nuestra tierra en los años que se vienen.

Si es por triunfo, estoy feliz, mi voto fue de los que celebraron entre abrazos, saltos y emoción la victoria de quien yo veo me representa, Michelle Bachelet. Pero intento detenerme en el momento histórico de una mujer en el gobierno y no logro dimensionar la trascendencia de ello, pues más allá de la contingencia política, hay cambios culturales que trascienden en un continente de padres, pantalones y corbatas, y que demuestran que es posible asumir un desafío tan importante como es dirigir un país sin importar el género.

En suma, Chile crece y hace más democrático. Con un sector que celebra la victoria y con otro sector que saluda y respeta a los vencedores como dignos demócratas chilenos.

El Chile que quiero es así, de saber ganar, de saber perder, pero de poner por sobre todo siempre delante nuestro al ser humano y el cuidado de la democracia.

Chile sigue madurando. Ahora a seguir construyendo.

sábado, enero 14, 2006

Lluvia para Regresar

Buscaba alguna excusa para retomar mi blog. La necesidad de crear con mis letras desde el sentimiento y el interior me llamaban a recuperar este espacio que fui sembrando el año pasado y que en esta época de verano, es la temporada ideal para ir observando algunos frutos.

Y hoy por fin encontré una senda razón para retomar mis crónicas perdidas. Pues en esta mañana de sábado de verano, sentado frente al computador y con la ventana abierta entró una leve, pero muy leve brisa fría, ideal y refrescante para estos días de buen calor. Resultó que aquella brisa venía acompañada de una escueta lluvia estival. No sé si llamarla garúa, pues las gotas no son finas, ni sé si es una llovizna pues son goterones intermitentes pero no intensos en su caída, lo que sí sé, es que salí de inmediato al patio y luego a la calle a aprovechar este momento, de los pocos que vivo en mi ciudad del desierto, pero de los que me traen recuerdos de las nubes grises y gordas, como la panza de un burro en los textos de Sepúlveda y su viejo que leía novelas de amor, de mi infancia en Santiago, el barro en la calle y las gotas que se filtraban desde el techo. Recordé un impermeable rojo que casi me llegaba a los tobillos cuando todavía era un crío y me comía la punta de la corbata azul de la escuela que ya a mitad de año empezaba a deshilacharse.

Será que me hacía falta agua, que necesitaba un pequeño quiebre climático para encontrar una hebra a las ideas y las palabras sueltas que pululan por mi mente, por mi espacio, por mi entorno.

Amigos gracias por la espera… esta vez en el árido Atacama agarramos buena señal y logré captar la frecuencia del Canal Desierto